Por Antonio Valdivia, PhD
Eventos sociales que involucran racismo, discriminación o incluso violencia hacia grupos vulnerables, como lo es la comunidad migrante, ocurren continuamente. Hoy en día, es común leer, escuchar y revisar noticias acerca de las experiencias que viven los migrantes haitianos en refugios ubicados en ambos lados de la frontera México-Estados Unidos, durante su proceso de asilo en uno u otro país. Igualmente, nos percatamos de las respuestas que, desde la sociedad civil, se realizan para proveer de servicios asistenciales ante este fenómeno social. Por parte de los profesionales de la salud mental también se comienza a prestar atención a las condiciones que propician estos eventos, en este caso, lo relacionado a la violencia ejercida hacia esta población.
Desde las estrategias clínicas de la Psicología, se buscan alternativas que permitan el desarrollo de prácticas, políticas y estrategias para abordar el fenómeno de la migración. En este sentido, organizaciones como la American Psychological Association (APA), una de las organizaciones más importante que regula la enseñanza, práctica e investigación en la ciencia de la psicología, ha establecido públicamente su postura ante los brotes de discriminación, racismo y violencia que rodean al migrante tanto en su trayecto como en su establecimiento. En general, la APA busca evitar la estigmatización de la salud mental en una población vulnerable como la migrante. La APA declara que es necesario detener la “retórica de odio que infecta el discurso público” como forma de evitar un medio ambiente volátil donde estas ideas irruptoras sean normalizadas y, por tanto, se creen las condiciones de atentados violentos contra un grupo objetivo. Para prevenir situaciones de violencia y riesgo para esta comunidad, la APA postula que otras perspectivas, como el control de acceso a las armas parecen ser las estrategias más promisorias para responder a este creciente problema social.
Dentro de las unidades de la APA, existe la División para los Estudios de la Paz, Conflicto y Violencia (División #48) que promueve y permite el encuentro de investigadores y académicos de distintas disciplinas para comprender los aspectos que permiten el desarrollo de la paz, soluciones no conflictivas, de reconciliación, así como la prevención de la violencia y los conflictos destructivos. Una de las herramientas de la División 48 es su revista “Peace and Conflict: Journal of Peace Psychology” que permite informar a profesionales de diversas disciplinas, tales como la psicología, sociología, política, relaciones internacionales, educación, gobierno, historia, entre otras, sobre temáticas como derechos humanos, diferencias culturales o mediación, así como de temas relacionados a la prevención de conflictos, violencia y promoción de la paz social. Esta revista es una herramienta que, desde el ámbito académico, los psicólogos podemos utilizar para concientizar en nuestra red profesional acerca de estos temas y su relación con la migración.
Invito a toda la comunidad docente a involucrarse en cualquiera de estos temas desde la perspectiva de paz, donde cada persona, desde su área de profesión, analice y proponga estrategias multidisciplinares como respuesta a las demandas de justicia social actuales.
También te invito a contactarme a juan.valdivia@fulbrightmail.org para conversar sobre cómo, desde el área de la psicología, podemos contribuir con estrategias de paz para mejorar las condiciones de vida de la población migrante.
Saludos!
Dr. Antonio Valdivia
