Entrevista a Héctor J. Gómez, en cargado del área Psicosocial de Scalabrinianas Misión con Migrantes y Refugiados (SMR)
1. ¿Cómo es la situación actual de la migración a lo largo del territorio mexicano desde tu propia perspectiva y conforme a los casos que reciben en SMR?
Considero que la migración dentro del territorio mexicano es en sí complicada, la mayoría de las personas ven a México como un país de paso y no de destino. Con esa premisa, es lícito preguntarnos sobre el por qué no somos vistos como destino o qué hace que el país no se vislumbre como un lugar adecuado también para cumplir lo sueños. Lo que se ve en las noticias, deja ver que en cierto momento las instituciones no cuentan con los suficientes esfuerzos para dar seguimiento a los procesos de cada persona y es en ese sentido, que ellas se desesperan y se mueven, pues las necesidades requieren ser colmadas. También hay asuntos políticos de por medio que condicionan el flujo migratorio, es importante mencionar que este movimiento llevado por la desesperación los hace irse y abandonar los trámites que comienzan en México, y como resultado, más adelante, en los retenes, son detenidos para ser deportados o para pasar cierto lapso encerrados.
Los casos que llegan a SMR son complejos porque cada uno trae consigo una trama única y deben ser abordados por todo el equipo con las estrategias adecuadas para hacer de su movimiento migratorio lo más adecuado y correcto administrativamente. No obstante, estos mismos casos que pasan por el albergue nos dejan ver que el camino no es fácil pues también en nuestro país se encuentran en riesgo tanto por ciertas bandas delictivas como por algunas personas que se encuentran entre las autoridades. Por ello, la necesidad de acompañar a los migrantes con todos los trámites necesarios para que puedan seguir su camino con mayor seguridad o en algunos de los casos, estar en México de la manera más adecuada y tranquila.
2. ¿Cómo son los servicios que ofrecen en la asociación y por qué son cruciales para el trabajo con migrantes?
Los servicios que brindamos buscan conformarse de manera integral, es decir, cada uno de estos buscan dar las mejores herramientas para sus necesidades. Estas necesidades van desde asesoría legal, trabajo social, apoyo psicoterapéutico, inserción socio laboral, servicio médico, y, sobre todo, la estancia dentro del albergue, mientras se avanza con el proceso. Nos preocupa cada persona y su bienestar, porque el simple hecho de migrar pese a ser un derecho, a veces se hace por circunstancias adversas que los obliga a dejar a cosas y personas significativas. El irse de manera voluntaria o involuntaria de un país coloca a las personas en un lugar de incertidumbre, confusión y desamparo que puede orillarlas a ciertas acciones que pueden generar dolor o incluso, ponerlos en riesgo. Invito a tomar los servicios de la institución como necesarios, porque permiten a las personas, de manera segura, la posibilidad de refugiarse o estar en el país de manera correcta. Esto evita estar con la expectativa de ser capturados y llevados a las instituciones para ser deportados o encerrados hasta que se resuelva su estatus migratorio.
El abordar la migración de manera adecuada es uno de los objetivos que mantenemos como institución y por ello, nos preocupa que tanto todo residente que es acogido por Casa Mambré o quienes buscan los apoyos de manera externa, se sientan seguros en el país y sientan la esperanza de que hay personas interesadas y preocupadas por ayudarles, pese a las diversas dificultades.
3. ¿Cuáles han sido los cambios o retos que se han presentado en tu trabajo y en relación con la situación actual de la población migrante?
Creo que el tema de migración siempre será un reto porque es un fenómeno que va cambiando con el tiempo y con ello, exige a los encargados de la salud mental nuevas formas de abordar de manera adecuada y rápida ciertos malestares mentales que se pueden presentar. No obstante, considero que uno de los principales desafíos consiste en sensibilizar a la población migrante sobre las emociones que experimentan, no solo por dejar su país y las razones por las que lo hacen, sino para que expresen todo lo que en realidad creen que por reprimir no va a aparecer o se puede olvidar. Mucha de la población migrante tiene como cliché que la ayuda psicoterapéutica no tiene utilidad o que solo es dar consejos, lo cual es falso, la psicoterapia es un espacio que permite la escucha para poder elaborar cosas dolorosas que viven no solo en el trayecto o por la salida de su país, sino desde el inicio de la propia vida y que, de cierta manera, se reviven con cada suceso doloroso que se vive.
Cambiar esta idea falsa que se tiene de la psicología es un reto para nosotros como encargados de la salud mental, porque nos compromete a colocar a la psicología como un campo necesario para un equilibrio mental y con ello, que cada persona pueda también aprender nuevas formas y recursos para solucionar las cosas dolorosas que se pueden atravesar por el simple hecho de vivir.
Héctor Josué Gómez Guzmán es egresado del Centro Universitario Emmanuel Kant, es Licenciado en Psicología y es Maestro en Clínica Psicoanalítica dentro de la misma institución. Ha participado en programas de RadioUNAM hablando sobre cuestiones de salud mental, al igual ha participado en conferencias hablando sobre género, suicidio y amor. Tiene 8 años de experiencia en el área laboral y 9 en el área clínica. Ha escrito como coautor en libros dentro de Lapsus de Toledo España (LaTE). Labora en SMR acompañando gente migrante y refugiada.
